Después de los 25 años la producción de aminoácidos comienza a disminuir afectando las estructuras del cuerpo y la piel; evidenciando signos de envejecimiento.  El estrés oxidativo sumado al envejecimiento son procesos inevitables; pero reforzar el escudo antioxidante protege las células y también hace eficiente la eliminación de radicales libres.